Mario Molina, Premio Nobel de Química, advirtió que el tiempo para los seres humanos se estaba acabando. Ahora el apocalipsis climático  nos alcanzó.

Hace dos décadas tuve la oportunidad de entrevistar a Mario Molina, Premio Nobel de Química de 1999, en esa ocasión el científico mexicano, ya advertía sobre la catástrofe que se cernía sobre la raza humana debido a las afectaciones que había generado en contra del medio ambiente.

En el año 2002 se tomaban como teorías conspiranoides aquellas ideas que advertían a los gobiernos y a la humanidad en general, sobre las catástrofes naturales que traería al calentamiento global, inclusive, los escenarios que Mario Molina me describió en ese momento, parecían más fragmentos obtenidos de las profecías milenaristas de los libros apocalípticos de cualquier religión, y no, producto de investigaciones científicas de un premio nobel.

En días pasados, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo enfático durante la Asamblea General del organismo internacional, “la humanidad abrió las puertas del infierno”, esto al referirse a las últimas tragedias  provocadas por el calentamiento global, como, incendios forestales, deshielo de glaciares, incremento de la temperatura, prolongación del clima caluroso, huracanes, lluvias torrenciales; y grandes tornados de fuego, nunca antes detectados

Todo ello, ha generado hambrunas en diversas zonas del planeta ante la devastación de los ecosistemas locales, lo que, en muchos casos, ha obligado a las poblaciones locales a migrar.

Considero que las advertencias del Nobel mexicano ahora toman más relevancia, y con el pesimismo que él me lo comento en ese entonces, es momento de prepararnos para los eventos naturales que se avecinan, pues, creo que el tiempo de prevenirlos ya se agotó.

 

Ciudad de México, 24 de agosto de 2002.

Mario Molina, ganador del Premio Novel de Química en el año 1999, consideró que aún hay tiempo de revertir el daño que se le ha ocasionado a la tierra por el uso de combustibles fósiles, pero los intereses económicos en los cuales se amparan los países industrializados son el principal obstáculo para la continuidad de la humanidad.

El científico mexicano aseguró que el calentamiento global es uno de los problemas más serios que tiene en la actualidad nuestro planeta, como consecuencia de las actividades industriales y de producción que ha llevado a cabo el hombre desde la Revolución Industrial en el siglo XIX, pero en las últimas décadas han surgido eventos sin precedentes en la historia de la
humanidad que afectan a la tierra de manera global, y que sólo se equiparán a los cambios de las eras geológicas.


Explicó que el cambio climático es global, y en  promedio la temperatura de todo el planeta, y que se trata de los cambios comunes y cotidianos que se da en la tierra cada año, “ha aumentado casi un grado centígrado en las últimas décadas del siglo XX. En México se ven los cambios hay más sequía en el altiplano, y está cambiando hasta en el
Valle de México, la cantidad de lluvias es un cambio”.



Aunque reconoció que no todos los cambios son nocivos, pero que en está ocasión son fatales, porque están afectando a la agricultura, más sequías o más inundaciones, y la sociedad  se ha vuelto vulnerable a ellos, entonces si el cambio fuera más lento el organismo del ser humano se podría adaptar, así como la infraestructura social, industrial, económica y demás  pero los cambios se están registrando con demasiada rapidez, ya que la agricultura  depende del ciclo hidrológico en su totalidad tal como lo conocemos.



”Es un poco menos de un grado, aunque parece poco, ese es el promedio, pero los cambios locales son mucho más grandes, ahora hay que ponerlo en perspectiva, y tenemos la expectativa de que si la humanidad siguiera emitiendo estos gases en la misma magnitud como hasta ahora podría cambiar la temperatura a finales de este siglo cinco u ocho grados en promedio”.



Y que aunque no parece mucho, estos cambios ya se han registrado en la tierra en una época glacial e interglaciar, cuando el clima del planeta era totalmente  distinto al actual, pero en ese caso se habla de un pasado, un hecho consumado, pero en nuestros últimos tiempos no hay una experiencia reciente de cambios de aumento de temperatura.



Dijo que la última vez que el planeta tuvo temperaturas extremas más calientes fue hace millones de años, cuando los continentes estaban en otros sitios, había animales y plantas  que ahora consideramos tropicales a muy altas latitudes, pero era otro planeta, porque el clima depende muchísimo de donde se encuentran los continentes, y a pesar de ello la temperatura promedio del planeta nada más era de cinco u ocho grados centígrados más baja de lo que es ahora, por eso hay que entender es mucho más sensible a cambios drásticos que el cambio de temperatura del día a la noche.



Una de las consecuencia del calentamiento es que ha subido el nivel del mar, aunque nada más sean unos centímetros, pero la expectativa es que podría subir medio metro o quizás hasta un metro a finales de este siglo, y aunque no parece mucho,  aunque suba unos cuantos centímetros, esto modifica el número de huracanes, así como su intensidad, los cuales también serán ocasionados por los cambios de clima.



Advirtió que muchas de las zonas costeras son vulnerables, como ha quedad comprobado con la última temporada de huracanes, pero hora sucederán con mayor frecuencia. Hay mucha gente en el mundo que vive en las orillas del
mar, y como ya se vio, quedaron desplazadas, y quizás lo más dramático serían los países islas que desaparecerían, países que tienen una altitud promedio de un metro, y en nuestro país las zonas agrícolas, dedicadas a la producción de alimentos, apuntó en ganador del novel.



En México las zona más afectada a largo plazo sería el altiplano, aunque es muy difícil describir en detalle, pero si se pude saber que habrá cambios mucho más importantes y drásticos que los que se han visto ahora.



“Cambios que tendrían consecuencias no sólo para la gente, sino para los sistemas ecológicos, eso ya se ve, ya los biólogos pueden medir como están migrando algunos sistemas ecológicos, con sus trastornos correspondientes para la vida de la flora y la fauna de cada lugar, pues no todas las especies pueden cambiarse al mismo ritmo, los pájaros pueden volar pero necesitan vivir de ciertas plantas que no se pueden adaptar a los cambios”.



En este caso los cambios que está registrando el clima es demasiado rápido, y la humanidad indirectamente depende de todos esos servicios ecológicos que no provee la naturaleza, por lo que habrá cambios en el sistema hidrológico, la agricultura, y las mismas enfermedades tropicales, como los mosquitos que tienen ciertos ciclos de vida, que pueden propagarse a sitios donde normalmente no hay este tipo de insectos y empezar a hacer daños a la gente de estas zonas que no están acostumbradas y adaptadas a los moscos, principales trasmisores de enfermedades graves.



”El organismo del ser humano se vería afectado indirectamente, una sería la propagación de ciertas enfermedades características de una zona especificas del país, lo que nombramos vectores, como son los insectos, los parásitos que tienen sus propias peculiaridades de vivir en ciertos climas, y eso indirectamente afectaría a la humanidad”.



Así como en México en este año se dieron cambios importantes en el ciclo de la lluvias, así como la cantidad y fuerza de los huracanes, en Europa existe el precedente de la intensa ola de calor que azotó a países como Italia o Francia, donde cientos de personas, de los sectores más vulnerables, como niños y ancianos perdieron la vida.



“Esa gente era vulnerable porque que no estaba adaptada, y tampoco tenía los  medios para allegarse por lo menos un clima artificial, y con toda claridad mueren mucho más personas en esa época de calor que en una época normal”.


Agregó que otro efecto importante, aún más aquí en México, sería la contaminación urbana, que es otro problema, pero que también es sensible a la temperatura, ya que se ha comprobado que las ciudades con mayor índice de contaminación registran mayores temperaturas.



La parte más importante del problema es que no sabemos a detalle qué es lo que va a pasar, y si no se toman la providencias necesarias, y seguimos cambiando el planeta, sin hacerle mucho caso a estos problemas importantes, podría haber cambios de los que llamamos bruscos.



De estos cambios “bruscos” ya se tienen registro, como son la modificación de las denominadas corrientes marinas, las  cuales también determinan el clima a nivel global, y a este respecto México no se puede aislar, pues ahora ya no se puede migrar a otros lugares donde los problemas climatológicos no perjudiquen, porque ya no hay ningún sitio en el planeta donde pueda migrar la gente, y donde los cambios de clima no afecten.



Explicó que el calentamiento global o “efecto invernadero”,  se debe a la acumulación de emisiones, gases como el bióxido de carbono, que afectan nuestra atmósfera y el equilibrio climático del planeta, lo que hace que aumente la temperatura promedio de la superficie del planeta.



“Ya que no sólo es el aumento de temperatura, sino que vemos efectos en el ciclo hidrológico, en algunos puntos más lluvias, en otros más sequías, todos esos  cambios están conectados. El cambio de clima siendo consecuencia de los cambios de composición química que a su vez son consecuencia de la actividad física de la humanidad y de la sociedad”.



El descubridor del orificio en la capa de ozono que lo hizo acreedor al Premio Nobel, informó que la  única posibilidad práctica para prevenir que el clima no siga cambiando es dejar  de emitir, o limitar las emisiones de los combustibles fósiles , a los que se conocen  como gases de efecto invernadero, porque tienen algunas analogías con los invernaderos para las plantas, donde premeditadamente se capta el calor del sol, aunque reconoció que es difícil dejar de hacerlo porque nuestra economía está basada en la producción y consumo de éstos combustibles está muy arraigado  en la sociedad y las economías  de muchos países , principalmente del primer mundo, los cuales en algunos casos se oponen a modificar al sistema de producción pretextando un colapso en la economía mundial.



Aunque dijo que no es nada halagador, México tienen grandes probabilidades de convertirse en líder mundial de los países en desarrollo, ya que de las acciones y formas de producción que adopten las naciones en desarrollo se definirá el futuro de la humanidad, pero el gran reto es cómo mejorar la economía de los países en desarrollo, pero sin seguir la misma pauta de consumo de combustibles fósiles como han llevado los países industrializados, que han conducido a este punto de deterioro al planeta.



”El clima y la temperatura promedio en nuestro planeta está determinada por la energía que recibe del sol, y esa energía llega en forma de radiación o luz visible, y aunque la atmósfera es transparente a esa radiación del sol, pero cuando hay nubes ellas reflejan parte de esa energía del sol,  la que alcanza a llegar a la superficie calienta a la atmósfera, a la tierra y así es como se determina nuestro clima”.



Explicó que ese equilibrio consiste en la cantidad de energía que recibimos del sol, que es prácticamente la misma,  que pierde el planeta; pero ya no se está acumulando energía, y es lo que paso en épocas geológicas en un principio.



Aseveró que los gases más importantes son el vapor de agua y el bióxido de carbono, pero ahora, la humanidad está cambiando la propiedad térmica de la tierra, y  el primero no lo podemos cambiar directamente porque se condensa, pero  el bióxido de carbono no se condensa, se concentra en la atmósfera durante muchos años, aunque alguna parte de él se absorbe por los océanos, las plantas, pero la fotosíntesis vuelve a  convertir  al bióxido de carbono en oxígeno, pero ese balance también lo estamos mutando en gran medida por la deforestación, y más de la mitad del bióxido de carbono que se ha emitido a la atmósfera desde la Revolución Industrial sigue ahí no se ha podido dispersar o adsorber.



Para resolver el problema hay energéticos alternativos, ya que la humanidad no puede dejar de usar la energía, y uno de los puntos más importantes no está en dejarla, sino en hacerlo más eficientemente, y no como se llevó a cabo en el pasado, y como aún se práctica ahora.



Además, existen las energías renovables, por contraste con los combustibles fósiles que los utilizamos y ya no es posible recuperarlos, son la del sol o de biomasa y la eólica, la del viento. Aunque no hay   ninguna forma de energía que pueda ser la respuesta al problema por sí sola, y solamente utilizando todas las energías renovables disponibles, “No hay soluciones sencillas y únicas que pueda sustituir al petróleo”.



Aseguró que nuestro país cuenta con los elementos y con la infraestructura para llevar a cabo ese cambio de energía, además que hay proyectos para generarla, pero hay dificultades  puramente administrativas, pero otras de inversión, ya que hay  que tener esos recursos para generar energía alternativa, pero ya es una urgencia para hacer ese cambio, y asegurase que
ya no hay más deforestación.



” Tenemos que apurarnos para hacer ese cambio. Tenemos que asegurarnos que no haya más deforestación, porque la tendencia normal es quitar bosques, para extender los campos de agricultura, o peor a veces talar bosques para vender
la madera, eso es lo menos que podemos hacer, los bosques son  muy importantes en el sistema climático global, precisamente para adsorber el bióxido de carbono y convertirlo en oxígeno”.



Ante los cambios bruscos de temperatura  algunas zonas frías se podrían volver más cálidas o al revés, si cambian las corrientes marinas , por ejemplo Europa, Roma o Madrid donde hace mucho calor, a la misma latitud en el continente Americano están Boston o Nueva York, y ahí hace mucho frío, eso porque  las corrientes marinas determinan el clima cálido de Europa, y si esa corriente cambiara el clima de esta latitud de Europa y América también.

La parte más vulnerable del planeta donde ya los cambios son muy  preocupantes son en el ártico, donde tradicionalmente hay una capa de hielo que persiste todo el año, y ahora ya no, y los osos polares, ya no pueden emigrar a una parte más fría, porque ya  no la hay, ya no hay una zona de mayor frío en el mundo, entonces la vida y la continuidad de los osos se
verá modificada, y eso es sólo un ejemplo, muy lejano, si se quiere ver así de lo que puede suceder en otras partes del mundo.



El crecimiento del nivel del mar cambiaría si aumenta la temperatura es la intensidad, no necesariamente la frecuencia de eventos climáticos como los huracanes, o efectos como lo que se llama, “El Niño” o “La Niña”, que son cambios en la corrientes marinas, en este caso del trópico, que afectan directamente a los agricultores de ciertas zonas del mundo, que tienen costos de muchos millones de dólares, los cuales podrían aumentar, aunque no en todo el mundo se verán estos cambios, los extremos son los que preocupan, que en algunos casos es que haya bastante más calor del que ha habido, y la ola de calor en Europa, y el derretimiento de los casquetes polares en el ártico es sólo el principio del calentamiento global.


Aseveró que la comunidad científica del mundo está preocupada de lo que está pasando, por  lo que se firmó el Protocolo de Kioto, que han rarificado muchos países, México entre ellos, aunque no pertenece al grupo de los países más industrializados del planeta, y con eso se puso en marcha las mediados que se habían adoptado dentro del protocolo.



Uno de los países más reacios al Protocolo, son los Estados Unidos, ya que sectores del gobierno piensan que  los efectos económicos para ellos, serían muy grandes, de tomar las medidas necesarias para limitar el uso de energía.



Pero no se trata sólo de una cuestión científica, se trata de un balance, las sociedades deben de definir como cambiar en lo individual, racionalizando el uso de energéticos, hay que cambiar la menar de funcionar, “los científicos evalúan el riesgo y la sociedad responden valorando que riesgos quieren tomar.

 

“Sabemos que los países en desarrollo somos más vulnerables, y debemos de que tanto de responsabilidad tenemos para con el resto del mundo, los países ricos que son los que más han contaminado el planeta, tienen un problema de ética, y que tanta responsabilidad se tienen con las nuevas generaciones, que país les vamos a heredar”, dijo.


“Tenemos un reto enorme en la sociedad, sobre todo para países en desarrollo, como México, que es mejorar nuestra economía sin dañar al planeta, por eso tenemos que manejar esas nuevas maneras de producir energía, y México está en muy buen lugar para ser un líder en esa búsqueda, y trabajar con países desarrollados. Pero es un reto enorme, ya que la tendencia normal serie simplemente copiar lo que ha degenerado en el cambio climático, es la tendencia normal de copiar el exceso”.

.La época de los dinosaurios estaba más determinada por el tipo de vida que había en aquel entonces, y quizás el mejor ejemplo ahí es la de una época glaciar, donde la tierra era muy distinta, pero no habrá formas de vida distintas, esas formas de vida tardan millones de años en cambiar…no vamos a ver especies nuevas, pero si vamos a ver desaparecer muchas especies, sobre todo plantas y animales que son vulnerables a esos cambios. Habrá cambios de clima, pero no de una manera tan drástica e inmediata como en la época de los dinosaurios, pero síe de efectos prolongados y a largo plazo.